sábado, 19 de diciembre de 2009

No es una predicción; es una previsión.

Últimamente han salido varias notas interesantes en los medios de información. Hay un par de ellas que versan sobre los fundamentos biológicos de la sexualidad (entendida grosso modo); lamentablemente, tendré que dejar a un lado algunos comentarios que formulé sobre las implicaciones de éstas nuevas propuestas puesto que hoy me percaté de algo que pudiese ser de mayor importancia fáctica (las notas las pueden encontrar en las siguientes direcciones: http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2009_751.html y http://www.jornada.unam.mx/2009/12/18/index.php?section=ciencias&article=a03n1cie).

Creo que el fracaso de la cumbre de Copenhague es más que explícito –eso sin tomar en cuenta las habladurías de nuestro pacífico galardonado que lo confirman-; sin embargo, dejando de lado todo el matiz politiquero que embrolla bajo la égida del espectáculo y la publicidad de aquellos magnates que se “preocupan” por el ambiente (antes de ocuparse por su integridad moral), existe todo un mundo socavado ya sea por la brutal fuerza policial o por el simple silencio de los medios y los “intelectuales inútiles (tuve un lapsus: había escrito fracasados)” sobre los cuales el buen Bellinghausen escribió el pasado lunes 14 de diciembre. Este mundo, que no sé bien si nombrar como contra, resulta de especial interés sobre todo por los acontecimientos que van ligados a él.

Uno de los más impresionantes, y que no puedo dejar de tomarlo como una muestra o puesta en acto de total reacción frente a las políticas neoliberales que buscan la homogenización, es la creación del denominado black bloc, según, nacido en los 80´s por protestantes antinucleares. Táctica que se ha ido expandiendo a protestas principalmente anarquistas y que se basa en la construcción de un bloque humano (totalmente cerrado) cuyos integrantes están vestidos de negro, con los rostros ocultos tras máscaras, y de una especial violencia (por lo cual, la buena moral los tacha de “gente mala”; pero bueno, eso sería tema de otro asunto). Esta forma de protesta reviste especial interés; pero no es el caso de lo que quiero expresar en estas líneas.

Otros de los acontecimientos inolvidables fue, no recuerdo en qué año, el seppuku de un activista japonés realizado en vivo frente a las cámaras en protesta frente a una de las susodichas cumbres (climáticas o globalizantes es la misma mierda). Hazaña venerable puesto que representa al Japón pre occidental (cuyo último esfuerzo fue aquel realizado por Mishima y la Tatenokai al tomar el campo militar japonés antes de la Segunda Guerra –cabría acotar que la Tatenokai era una agrupación de samuráis-).

Y bueno, ejemplos existen muchísimos, sería vano intentar enumerarlos. Lo que quiero resaltar es solamente el contra movimiento que siempre generan estas cumbres; acciones que, finalmente, resultan en activistas golpeados y encarcelados (recordemos las manifestaciones globalifóbicas de hace algunos años en México), lo cual tiene como causa la organización social que va en pos de una voz de protesta.

Cosa nada nueva; pero veamos... ¡El siguiente año le toca a México!

La COP 16 (Conferencia de las Partes) tendrá su sede en México nada más que el año entrante... es decir: el 2010. O la banda que organiza éstas cosas es muy inculta (lo cual pongo en duda) o es sumamente maliciosa como para aventarle más leña al fuego que no está “exterminando” sin la necesidad de gases y mártires.

No sé qué pueda ocurrir; pero los dados (con los que juega Dios) ya están en el aire.


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